Después de alimentar a más de 3,000 personas a través de generosas donaciones a nuestro ministerio en los últimos meses, ahora estamos pasando de la respuesta urgente de Covid19 a un plan continuo dirigido por el Espíritu para plantar iglesias en las comunidades en las que servimos. Haga clic aquí para leer nuestra actualización anterior en nuestro aliviar el hambre.

Esta transición comenzó en octubre cuando, a pesar de la pandemia en curso, el Señor nos bendijo con la oportunidad de realizar una capacitación en equipo. Invitamos a cada uno de los miembros de nuestro equipo a venir y quedarse en San Lucas durante una semana completa de entrenamiento. Cada uno de ellos trajo a un amigo al que habían capacitado e invertido, alguien que pensaban que estaría dispuesto a unirse a ellos en el ministerio del evangelio en sus propias comunidades. Durante la semana estudiamos a través de las Escrituras desde Génesis hasta Apocalipsis para entender el plan de Dios para las naciones. Observamos el patrón de discipulado de Jesús en los Evangelios. También miramos los viajes de Pablo y estudiamos las epístolas de Pablo para entender el propósito de Dios para Su iglesia. Cada equipo estableció metas y planes para alcanzar a los perdidos y discipularlos durante los próximos 3 años.

Al final de la semana, teníamos tres equipos adicionales listos para comenzar a trabajar en sus comunidades.